Barking Mad Dog Rescue recibió una llamada angustiosa el mes pasado, informándoles sobre una camada de cachorros abandonados en un campo rumano. el equipo de rescate se apresuró al lugar para rescatar a los pobres cachorros. Al llegar, descubrieron que las criaturas indefensas habían sido dejadas en una caja de zapatos y apenas tenían un día de edad, lo que dejó a los rescatistas en estado de shock.
los cachorros recién nacidos eran demasiado pequeños para separarlos de su madre, pero los rescatistas no pudieron encontrarla. decidieron acogerlos y cuidarlos durante la noche. Barking Mad Dog Rescue compartió en su Instagram que los cachorros requerirían alimentación manual y atención durante toda la noche, ya que solo eran pequeñas criaturas inocentes e indefensas. Lamentablemente, el rescate se encuentra con frecuencia con este tipo de casos de abandono y tiene que ofrecer atención a tiempo completo a estas camadas de cachorros. Sin embargo, los voluntarios tenían un plan brillante para garantizar el bienestar y la felicidad de los cachorros.
Una adición reciente al centro de rescate fue una perra que perdió su camada mientras deambulaba por las calles. Su tristeza y desesperanza fueron evidentes cuando los rescatistas la encontraron, y no podía imaginar lo que podría haberle sucedido a sus pequeños.
Según Hilary Anderson, cofundadora de Barking Mad Dog Rescue, se vio a la perra deambulando con comida en la boca en un intento de encontrar a alguien a quien alimentar. esta fue una vista desgarradora.
A la llegada de los cachorros al refugio de rescate, se hizo evidente que tenían una gran necesidad de una figura materna. Coincidentemente, el rescate acababa de salvar a una perra lactante que necesitaba una cría a la que cuidar. Por lo tanto, el equipo de rescate ideó un plan para reunir a los cachorros con su madre recién descubierta. Al ver a los cachorros indefensos, los instintos maternales innatos de la madre perra tomaron el control, e inmediatamente se acercó a colmarlos de afecto. los cachorros, por otro lado, estaban encantados de conocer a su madre adoptiva e inmediatamente se aferraron a ella para alimentarse.
Anderson se saltó las formalidades y fue directo al grano. La mamáperra y sus cachorros tuvieron dificultades para sobrevivir en las calles, pero gracias a su salvador, ahora están sanos y salvos. Se espera que todos ellos pronto puedan encontrar sus hogares definitivos a través de la adopción.